por problemas con mi blog no pude ingresar pero les dejo aqui mi ayuda en este proyecto
Una amiga que vino de vacaciones a Salamanca me preguntaba que donde podía salir en las tardes o que podía hacer ella acá, venía por primera vez y en realidad aunque algo le habían contado no sabía bien de que se trataba, yo sinceramente no supe que responderle porque ni siquiera se yo donde puedo ir o que puedo hacer y no es porque no sepa si no porque el único lugar donde todos los jóvenes nos juntábamos a compartir está cerrado y en reparaciones, en cambio la poca motivación y talvez el desanimo q todos teníamos no nos permitió encontrar otro espacio donde poder juntarnos para salir de nuestros encierros, es aquella pena la que un día contamos en una reunión con nuestro grupo donde decidimos que algo debíamos hacer, a partir de esto nació la idea de reemplazar nuestra plaza y no solo eso sino que comenzar a crear espacios para nosotros, comenzar a construir Salamanca un Salamanca para nosotros y de nosotros de la cual nos sintamos orgullosos al decir que cada uno de nosotros colocó un granito de arena para que nuestros sueños por más insignificantes que parezcan se conviertan y concreten en grandes sueños y oportunidades.
Les cuento, mi motivación esencialmente se centra en lo que anteriormente dije por un sueño grupal un sueño de jóvenes que todos anhelamos que es construir a nuestra manera nuestro mundo empezando por nuestro hogar, personalmente yo les quiero ayudar y aportar para que esto salga bien, me parece una idea creativa y entretenida donde además de estar haciendo algo importante he podido acercarme aún más a mis compañeros. Una idea que poco a poco se hace realidad de cual orgullosa más tarde diré “yo estuve aquí cuando este sitio no era nada, cuando estaba sucio y botado, servía para que otras personas cayeran en vicios y hicieran peligroso el lugar, pero hoy con la frente en alto decimos que esto cambio”. Es una experiencia que podemos contar con gran satisfacción. Y no es solo eso, no solo ver los resultados y ver que lo que resulto y lo que no, es aprender de cada paso que nosotros dimos para llegar asta ahí, mirar el camino y la huella que hemos dejado y rescatar todas aquellas cosas que nos hacen más grandes como personas que nos dejan bellas cosas para madurar y aprender a ser líderes, los nuevos líderes del siglo XXI.
De los cinco grupos que existen, el de la Plaza, Campañas, Murales, Inauguración y Monolito yo integro el primero el grupo de la plaza, mi trabajo y el de mis compañeros consiste en limpiar la plaza y todo lo que esto implica, trabajar arduamente desmalezando, sacando basura, etc. Para dejar el lugar apto para que allí se instalen nuestros sueños. Nos organizamos en distintos turnos para poder trabajar un poco más cómodamente en la mañana, se ha necesitado la colaboración de bastantes personas para poder finalizar a tiempo este trabajo, aunque con algunas dificultades nuestros jefes de grupos siempre han estado allí apoyando todo y saliendo adelante. Es una de las partes que más gente necesita y nunca es tarde para entregar la invitación a también ayudarnos, a participar y a soñar también junto a nosotros.
Es la unión la que hace la fuerza y la que construye los sueños que a la vez construyen nuestro futuro y nuestro hogar un hogar mejor y más grato donde vivir. Yo me siento orgullosa me mi misma y especialmente de mis compañeros que tuvieron el valor de salir más allá de los límites por sus ideales sin temor a tropezar o a los problemas que más adelante se les podían presentar, eso es una gran ayuda y un gran ejemplo para el resto que no se arriesga a confiar en si mismo.
En resumen mil gracias por dejarme participar y contemplar su fuerza, por dejarme estar en eso con ustedes y a todas las personas que además confían en nosotros y que han entregado mucho para que esta máquina funcione, nos vemos muy pronto.
Graciela Astaburuaga
Les cuento, mi motivación esencialmente se centra en lo que anteriormente dije por un sueño grupal un sueño de jóvenes que todos anhelamos que es construir a nuestra manera nuestro mundo empezando por nuestro hogar, personalmente yo les quiero ayudar y aportar para que esto salga bien, me parece una idea creativa y entretenida donde además de estar haciendo algo importante he podido acercarme aún más a mis compañeros. Una idea que poco a poco se hace realidad de cual orgullosa más tarde diré “yo estuve aquí cuando este sitio no era nada, cuando estaba sucio y botado, servía para que otras personas cayeran en vicios y hicieran peligroso el lugar, pero hoy con la frente en alto decimos que esto cambio”. Es una experiencia que podemos contar con gran satisfacción. Y no es solo eso, no solo ver los resultados y ver que lo que resulto y lo que no, es aprender de cada paso que nosotros dimos para llegar asta ahí, mirar el camino y la huella que hemos dejado y rescatar todas aquellas cosas que nos hacen más grandes como personas que nos dejan bellas cosas para madurar y aprender a ser líderes, los nuevos líderes del siglo XXI.
De los cinco grupos que existen, el de la Plaza, Campañas, Murales, Inauguración y Monolito yo integro el primero el grupo de la plaza, mi trabajo y el de mis compañeros consiste en limpiar la plaza y todo lo que esto implica, trabajar arduamente desmalezando, sacando basura, etc. Para dejar el lugar apto para que allí se instalen nuestros sueños. Nos organizamos en distintos turnos para poder trabajar un poco más cómodamente en la mañana, se ha necesitado la colaboración de bastantes personas para poder finalizar a tiempo este trabajo, aunque con algunas dificultades nuestros jefes de grupos siempre han estado allí apoyando todo y saliendo adelante. Es una de las partes que más gente necesita y nunca es tarde para entregar la invitación a también ayudarnos, a participar y a soñar también junto a nosotros.
Es la unión la que hace la fuerza y la que construye los sueños que a la vez construyen nuestro futuro y nuestro hogar un hogar mejor y más grato donde vivir. Yo me siento orgullosa me mi misma y especialmente de mis compañeros que tuvieron el valor de salir más allá de los límites por sus ideales sin temor a tropezar o a los problemas que más adelante se les podían presentar, eso es una gran ayuda y un gran ejemplo para el resto que no se arriesga a confiar en si mismo.
En resumen mil gracias por dejarme participar y contemplar su fuerza, por dejarme estar en eso con ustedes y a todas las personas que además confían en nosotros y que han entregado mucho para que esta máquina funcione, nos vemos muy pronto.
Graciela Astaburuaga
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